Llaryora, en modo jefe de campaña: el cordobesismo se planta como contrapeso federal a Milei

Política01 de agosto de 2025
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Córdoba - Por Redacción Infogo Diario

Martín Llaryora ya no es solo el gobernador de Córdoba: se transformó en el arquitecto político del nuevo frente de gobernadores que busca disputarle poder real al oficialismo libertario y al peronismo tradicional. El escenario legislativo de octubre es apenas el primer paso hacia una estrategia más ambiciosa: construir una alternativa nacional para 2027.

Desde su entorno aseguran que ya actúa como el cerebro de la campaña de Juan Schiaretti, quien, sin confirmación oficial, será cabeza de lista en su provincia. “No hay 2027 sin 2025”, repite Llaryora a modo de mantra, marcando una hoja de ruta clara: conquistar bancas clave en Diputados, reconfigurar el Congreso y condicionar al gobierno de Javier Milei.

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La alianza entre Llaryora, Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Gustavo Valdés (Corrientes) es algo más que una foto: es la puesta en marcha de un nuevo bloque político federal, que apuesta a romper la lógica binaria del mileísmo y el kirchnerismo. Y en ese armado, Schiaretti será mucho más que un candidato legislativo: buscan instalarlo como vocero nacional de una visión productivista y federal, en contraste con lo que describen como un proyecto “unitario, centralista y sectario” del actual gobierno.

“Hay que bajarlo del pony a Milei”, se escucha en voz baja —pero cada vez más firme— en el Panal cordobés. Y no es solo una consigna electoral: es una declaración de intenciones. La disputa con los libertarios ya no es solo ideológica, sino territorial, discursiva y de modelo de país. El cordobesismo, dicen, se lanza a “conquistar lo nacional” con una narrativa que pone en tensión las ideas de centralismo porteño frente al federalismo real, con producción y desarrollo como ejes.

En paralelo, la jugada tensa las internas del peronismo cordobés: Natalia de la Sota —hija del histórico José Manuel— será rival directa en la disputa por las bancas y por el futuro del sello justicialista en la provincia. Y mientras tanto, los equipos de campaña comienzan a afinar la estrategia mediática para mostrar a Schiaretti como un referente con visión, experiencia y capacidad de gestión.

El frente de gobernadores sueña con reunir al menos el 20% del electorado en octubre y posicionarse como tercera fuerza con poder real en el Congreso. Si lo logran, la foto del 2025 no será una anécdota, sino el punto de partida de una nueva arquitectura política que mira de frente al sillón de Rivadavia.

En Córdoba ya lo decidieron: el tiempo de la contemplación terminó. Ahora van por todo.

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