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Los robos de cables están debilitando las instalaciones y el servicio eléctrico

Calf Neuquén
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En el último trimestre, la Cooperativa CALF sufrió una serie de robos y actos vandalismo en sus instalaciones que, además de afectar la calidad del servicio eléctrico a los asociados, produjeron pérdidas cercanas a los 200 millones de pesos.

Las zonas más afectadas por este tipo de hechos que se incrementan mes a mes, son: Avenida. Mosconi entre Bejarano y Río Colorado,  Avenida Ricardo Alfonsín (Ex Ruta 7) entre 1er Puente - calle Los Pensamientos y rotonda de acceso Parque Industrial,Dr. Ramón y Avenida Ricardo Alfonsín (nudo Vial), Barrio Gregorio Alvarez, Barrio Parque Industrial.

En el caso de Avenida Alfonsín en lo que va del año se registraron al menos 8 robos de cable subterráneo por un total de unos 7.000 metros que generó una pérdida en costos de material y mano de obra de alrededor de 150 millones de pesos.

También se vieron afectados en otros sectores de la ciudad cables que alimentan el alumbrado público, luminarias, postes y cámaras pertenecientes a la red subterránea.

El último robo se registró el pasado sábado 2 de noviembre y contempló la sustracción de 50 metros de cable subterráneo en Parque Industrial, dejando sin servicio a unos 100 hogares del barrio. Para evitar quedar electrocutados al momento de cortar el cable en la cámara subterránea, los responsables del ilícito sacaron de servicio a la subestación transformadora que se encuentra en el lugar.

Anteriormente, el 30 de septiembre se robaron en calles Catriel y Agrimensor Encina, (frente al Jardín Nº 21), unos 30 metros del cable que lleva el suministro eléctrico al centro de la tercera edad San Cayetano.

Previamente, el 19 de septiembre se robaron 80 metros de cable subterráneo de Media Tensión en el Cañadón de las Cabras, y vandalizaron un Seccionador de Media Tensión, dejando sin servicio eléctrico en horas de la madrugada al barrio Terrazas. CALF debió afectar equipos, vehículos y personal durante 8 horas para poder restituir el servicio a los asociados con un costo estimado en 20 millones de pesos.

Este tipo de delitos no solo deja a miles de personas sin energía eléctrica, sino que también representa un gran riesgo para la seguridad. 

Manipular cables de Alta Tensión sin el equipo adecuado puede causar graves accidentes eléctricos e incluso ser fatal para quienes cometen el robo. 

Estos hechos que afectan la iluminación en las calles y avenidas, aumenta el riesgo de accidentes de tránsito y afectan la seguridad pública en general. 

CALF recomienda a los vecinos avisar ante la presencia de este tipo de ilícitos para que se puedan realizar las denuncias respectivas ante las autoridades correspondientes y evitar el daño sobre bienes que son de todos los socios de la Cooperativa.

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