Rucci enciende la mecha: Petroleros pone primera rumbo al Congreso y lanza su armado político electoral

Marcelo Rucci dejó de sugerirlo en voz baja y lo puso sobre la mesa con tono firme: los Petroleros Privados quieren disputar poder en las próximas elecciones legislativas. Lo que empezó como una consigna gremial, hoy muta en proyecto político con ambición de banca. El sindicalista y conductor de los trabajadores del petróleo en Río Negro, Neuquén y La Pampa confirmó que el gremio trabaja en la conformación de un partido político con representación propia y raíces en el mundo laboral.

En medio de una masiva movilización en 25 de Mayo, donde 90 operarios quedaron en licencia forzada por el congelamiento legislativo en torno a la renovación de la concesión del yacimiento El Medanito, Rucci no solo levantó la voz por los trabajadores, sino que alzó una bandera política: “Los trabajadores tenemos que estar en los lugares donde se toman decisiones”.

El gremio que se transforma en partido
Con una crítica directa al establishment político, el dirigente denunció la falta de representación genuina:

 “Vienen a buscar los votos, después se olvidan de quiénes los pusieron ahí”.

En contraposición, Rucci impulsa un espacio donde los representantes provengan del entramado laboral y no de las estructuras tradicionales del poder.

“Nosotros no nos vamos a quedar esperando que otros nos defiendan. Vamos a construir una alternativa propia, con gente que haya salido de los talleres, de los pozos, de las bases. Ya lo hizo Guillermo alguna vez, y lo podés hacer vos, compañero”, arengó Rucci en un discurso que cada vez suena más a lanzamiento.

Una avanzada sindical con alcance regional
Pero no se trata solo de Neuquén. El proyecto político de los Petroleros ya se empieza a gestar en Río Negro y La Pampa, con reuniones, alianzas y llamados a la unidad del movimiento obrero. El dirigente reveló encuentros con ATE y UOCRA, en una suerte de precongreso sindical-electoral que apunta a romper la lógica partidaria y meter cuña propia en las listas legislativas.

“No hay fronteras cuando se trata de los derechos de los trabajadores. Vamos a ir donde haya que ir. Esta pelea es regional y es política”, lanzó Rucci, en un claro mensaje a la clase dirigente que mira al sector petrolero solo cuando hay campaña.

El antecedente: Añelo, Ley Bases y el quiebre
El punto de inflexión no es nuevo. En 2023, en una asamblea multitudinaria en Añelo, Rucci ya había advertido que los trabajadores estaban siendo ignorados por los legisladores nacionales que, “sin pestañear, votaron a favor de la Ley Bases”. Aquella vez, el líder petrolero dijo lo que muchos pensaban: “Nos vamos a meter en política porque no hay nadie que nos defienda”.

La indignación con la política tradicional, sumada a la crisis en yacimientos estratégicos, la falta de renovación de contratos clave, y el clima social tenso en los territorios hidrocarburíferos, terminaron por catalizar una decisión que se venía masticando: el sindicalismo no solo marcha y protesta, ahora también quiere legislar.

Rumbo a 2025: el sindicato que quiere ser fuerza electoral
El armado político de los petroleros apunta a posicionarse de cara a las elecciones legislativas de 2025. Con un discurso que combina defensa de derechos, crítica a la casta y presencia territorial, el plan de Rucci amenaza con incomodar a las estructuras partidarias tradicionales, especialmente en la Patagonia.

“Vamos a ir al Congreso no a levantar la mano por orden de partido, sino para alzar la voz por los que están en los pozos y las bases, por los que no tienen lobby ni cámara”, remató Rucci. La advertencia está hecha. El tablero electoral se recalienta. Y en esta nueva etapa, los Petroleros no quieren ser un actor de reparto: quieren protagonizar la escena.