La Norpatagonia se planta: Neuquén y Río Negro trazan una hoja de ruta contra el centralismo

Frente a un contexto nacional cada vez más dominado por decisiones unilaterales desde Buenos Aires, las provincias del sur comienzan a trazar su propio camino. Con un mensaje contundente en defensa del federalismo, los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa, y de Río Negro, Alberto Weretilneck, encabezaron el Primer Encuentro para el Desarrollo de la Norpatagonia, una cumbre que reunió a ambos gabinetes y encendió motores para la construcción de una agenda regional conjunta.

El evento, que marca un punto de inflexión en la relación entre ambas provincias, tuvo como eje central la defensa de los recursos naturales y la necesidad urgente de una distribución más justa de la riqueza generada en la región. “Nos diezmaron las regalías hidroeléctricas y tenemos obras postergadas que son fundamentales para la producción y el gas”, disparó Figueroa, con tono firme.

“El crecimiento de una provincia va a potenciar a la otra. Tenemos que actuar como bloque”, sentenció.

La jornada estuvo estructurada en cuatro mesas de trabajo que abordaron áreas clave: Economía e Infraestructura; Políticas Sociales; Salud, Seguridad y Educación; y Turismo y Vinculación Internacional. Cada una con el objetivo de generar acuerdos concretos y sostenibles a largo plazo.

Uno de los temas más relevantes fue el del Gas Natural Licuado (GNL), que Figueroa calificó como una “oportunidad geopolítica” para convertir a la Norpatagonia en proveedor energético mundial, desde un puerto propio. En ese contexto, destacó el acompañamiento estratégico de Weretilneck y propuso avanzar en una mesa de eficiencia para Vaca Muerta, que permita corregir distorsiones en los costos de producción y mejorar la competitividad del yacimiento.

A su vez, se alzaron fuertes reclamos por la situación crítica de las represas hidroeléctricas y la falta de pago en especie de las regalías, así como también por la postergación de obras energéticas clave como el Gasoducto Cordillerano y la interconexión Alipiba, fundamentales para el desarrollo del sur neuquino y rionegrino.

Desde Río Negro, Weretilneck no se quedó atrás. “Vivimos una de las épocas más difíciles para el federalismo, donde el modelo unitario avanza contra las provincias”, denunció. El mandatario planteó que el Congreso Nacional se convierte hoy en el único espacio real de defensa del interior, y llamó a construir una representación legislativa fuerte y cohesionada.

«No nos van a llevar fácilmente por delante bien representados en el Congreso», concluyo Weretilneck.

Pero más allá de lo político, ambos gobernadores coincidieron en que este proyecto de integración no es artificial. “Lo que estamos haciendo es interpretar lo que ya ocurre entre nuestras comunidades”, señaló Weretilneck, al referirse a los lazos cotidianos que cruzan los límites provinciales entre Bariloche y Villa La Angostura, Centenario y Cinco Saltos, Añelo y Campo Grande.