Una tarde tranquila en un comercio de esta localidad se convirtió en una escena de tensión y angustia cuando un niño perdió el conocimiento, ante la mirada desesperada de su madre. Entre los gritos de auxilio, un héroe inesperado y franco de servicio emergió: el 𝐒𝐚𝐫𝐠𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐌𝐚𝐧𝐮𝐞𝐥 𝐑𝐚𝐟𝐚𝐞𝐥 𝐋𝐮𝐜𝐞𝐫𝐨, 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐃𝐢𝐯𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐓𝐫𝐚́𝐧𝐬𝐢𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐏𝐢𝐞𝐝𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐀́𝐠𝐮𝐢𝐥𝐚.
Lucero, que se encontraba de paso en el lugar junto a sus pequeños hijos, no dudó un instante al escuchar el pedido de la madre, quien imploraba ayuda a los presentes. El sargento, con una calma digna de admirar, acudió rápidamente al pequeño y, al ver que no respiraba, inició maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP).
Los momentos se hicieron eternos para quienes presenciaban la escena, mientras Lucero aplicaba sus conocimientos con determinación. Finalmente, después de varios minutos de maniobras, el niño comenzó a respirar de nuevo.
La madre, entre lágrimas, agradeció al Policía Lucero, por el acto de valentía que le devolvió a su hijo.
Gracias a la rápida intervención del Sargento Lucero, el niño fue trasladado al hospital local para ser evaluado, donde se encuentra fuera de peligro. La comunidad de Piedra del Águila no ha dejado de mostrar su agradecimiento a este héroe anónimo, que con su profesionalismo obtenido en la Policía del Neuquén puso a la luz, el conocimiento adquirido.
La Policía de la provincia homenajeo a su uniformado en un sentido mensaje por redes sociales.
"𝐒𝐀𝐑𝐆𝐄𝐍𝐓𝐎 𝐌𝐀𝐍𝐔𝐄𝐋 𝐋𝐔𝐂𝐄𝐑𝐎:
𝐔𝐬𝐭𝐞𝐝, 𝐜𝐨𝐧 𝐬𝐮 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐠𝐚 𝐲 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐣𝐞, 𝐬𝐚𝐥𝐯𝐨́ 𝐥𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐧𝐢𝐧̃𝐨, 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐫𝐝𝐚́𝐧𝐝𝐨𝐧𝐨𝐬 𝐞𝐥 𝐯𝐚𝐥𝐨𝐫 𝐢𝐧𝐦𝐞𝐧𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐧 𝐝𝐢𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐨𝐬 𝐚 𝐝𝐚𝐫𝐥𝐨 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐦𝐚́𝐬. 𝐒𝐮 𝐠𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐧𝐨𝐬 𝐥𝐥𝐞𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐠𝐫𝐚𝐭𝐢𝐭𝐮𝐝 𝐞𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚. 𝐆𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐬, 𝐒𝐚𝐫𝐠𝐞𝐧𝐭𝐨, 𝐩𝐨𝐫 𝐬𝐞𝐫 𝐮𝐧 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 𝐡𝐞́𝐫𝐨𝐞".
Conocida como "La Madre de la Patria", fue la primera mujer en ser nombrada capitana del ejército de Manuel Belgrano y luchó por la liberación de Argentina.
En un acto que fusiona amor y política, Gloria Ruiz, la recién electa vicegobernadora y actual intendenta de Plottier, ha tomado un momento para honrar su vida personal en el espacio público.
A medio camino sobre la Ruta Provincial 47, antes de llegar a la zona urbanizada, un desvío lleva directo a donde funcionó el primer colegio local. Ya nada queda de su edificio de adobe, pero lo que no se pudo borrar aún vive en la memoria de sus protagonistas.
