Apareció "Cooper", el perro del empresario descuartizado, y creen que podría llevar a los asesinos

Los investigadores creen que el pequeño bull dog tiene un chip que podría servir para establecer los últimos movimientos de Pérez Algaba, tal vez hasta donde lo mataron. 

El bull dog francés del empresario Fernando Pérez Algaba (41), cuyos restos descuartizados fueron hallados hace una semana en un arroyo de la localidad de Ingeniero Budge, apareció en las últimas horas deambulando en una zona de Villa Lugano, confirmaron fuentes policiales. 

El perrito fue encontrado por una mujer que contactó a una persona cercana a la víctima, que fue la que finalmente lo entregó a la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora, que lleva adelante la investigación del crimen del empresario.  

De acuerdo a los distintos testimonios recabados en la causa, la víctima siempre salía acompañado por "Cooper", era su compañero habitual, y como una versión señala que alguna vez Pérez Algaba decía haberle puesto un chip para rastrear sus movimientos, los investigadores quieren ahora profundizar en el tema para ver si efectivamente ese chip existe y, en ese caso, si tiene información que puede resultar de una importancia clave en la causa. 

Sucede que si Pérez Algaba fue con el perro al lugar en que lo mataron, esa información podría ser un avance muy importante en procura de empezar a descubrir la trama que llevó a su atroz final, descuartizado y arrojado a un arroyo en Budge.

El empresario Pérez Algaba en uno de sus autos junto a su perro Cooper. 

Los restos de Pérez Algaba, apodado “Lechuga”, fueron encontrados entre el domingo 23 y el lunes 24 de julio en un arroyo de Ingeniero Budge. De acuerdo a las fuentes, su identificación fue posible a partir de los distintos tatuajes que tenía en el cuerpo.

La principal pista que manejan los investigadores apunta a un móvil económico, aunque nadie descarta otras motivaciones. La víctima, que hacía negocios con criptomonedas y durante muchos años se dedicó a la compra y venta de autos, había sido amenazado por deudas de dinero.

"Cruzame, matame": el estremecedor audio entre el empresario descuartizado y un barra de Boca

Entre las personas señaladas sobresalen dos sujetos vinculados a la barra de Boca, quienes en los últimos días se presentaron espontáneamente ante la fiscalía interviniente y negaron cualquier vinculación con el homicidio.

Por lo pronto, los detectives buscan reconstruir los movimientos del empresario antes de desaparecer. Lo que se sabe es que fue visto con vida por última vez el martes 18 de julio pasado en la zona de General Rodríguez, donde aparentemente entregó su camioneta Land Rover.

Pérez Algaba estaba viviendo en Barcelona pero había regresado a la Argentina para, presuntamente, realizar distintas inversiones inmobiliarias. De hecho, su hermano Rodolfo, socio en una de sus empresas, aseguró que para él lo siguieron cuando fue a buscar una suma de dinero. “Lo mataron por plata”, entendió bajándoles el tono a las versiones que apuntan a un crimen mafioso o un ajuste de cuentas por las presuntas deudas económicas que tenía.

Declaración clave
Entre mañana y el martes 1 de agosto será citada a declarar Nicole Alma Chamorro, la única persona que permanece detenida por el brutal asesinato del empresario. La mujer trans, que vivía en situación de calle y fue señalada por su propia familia como la dueña de esa maleta, se encuentra alojada en la Alcaidía Departamental Roberto Pettinato de la ciudad de La Plata. Está acusada por el delito de “homicidio”.

Según adelantó su abogado defensor, Marcelo Ponce, ya presentó el pedido para la declaración indagatoria ante el fiscal de instrucción penal, Marcelo Domínguez. “Ella –por Chamorro– todavía no declaró. Pensamos que será citada entre el lunes o martes”, añadió el letrado. “La figura que se le endilga es homicidio, pero la única vinculación es el tema de la valija, aunque ella nunca tuvo acceso”, aseguró.

Chamorro fue arrestada la semana pasada siguiendo la pista de la valija roja, ya que en su interior los investigadores hallaron cuatro DNI. Los documentos pertenecían a distintos familiares de la mujer, y habrían sido ellos quienes aparentemente dijeron que Chamorro era la dueña de la maleta.