Milei dejó afuera a Villarruel del aumento salarial y se profundiza la grieta entre ambos

Javier Milei decidió avanzar con una recomposición salarial dentro del Ejecutivo, pero con una definición que vuelve a exponer la tensión en la cúpula del poder. El presidente dejará afuera del aumento a la vicepresidenta Victoria Villarruel, una exclusión que se suma a un vínculo deteriorado y que marca una señal política clara hacia el interior del Gobierno.

El decreto será firmado hoy y se publicará el viernes 2 de enero en el Boletín Oficial. Según confirmaron en la Casa Rosada, la medida alcanzará a ministros, secretarios y subsecretarios, mientras que la titular del Senado no formará parte del esquema. El propio Milei también quedará excluido, ya que definió congelar su salario de forma indefinida.

En el entorno presidencial explican que la exclusión de la Vice responde a una definición política. En la mesa chica del oficialismo sostienen que se trata de un cargo “electo y no técnico”, argumento que tomó mayor peso en un contexto de relación desgastada. Durante 2025, las diferencias entre el mandatario y Villarruel se profundizaron por agendas cruzadas, niveles de exposición pública y posicionamientos internos dentro del oficialismo.

El aumento llega luego de casi dos años de congelamiento salarial para los cargos jerárquicos. En Nación estiman que desde diciembre de 2023 los sueldos del Ejecutivo acumularon una pérdida de poder adquisitivo cercana al 60%, un reclamo que distintos sectores del Gabinete hicieron llegar de manera directa al Presidente a lo largo del último año.

La inflación fue uno de los ejes centrales de esa discusión. En Balcarce 50 recuerdan que el índice acumulado fue de 117,8% en 2024 y que en 2025 el IPC suma 27,9% hasta noviembre. Aun así, en el Gobierno aclaran que la recomposición no implicará un trato diferencial respecto del resto del Estado y que no superará los aumentos otorgados a los empleados públicos bajo las paritarias del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP).

Puertas adentro, admiten que el congelamiento salarial complicó el funcionamiento interno de la gestión. Señalan problemas para sostener equipos técnicos, cubrir cargos estratégicos y retener perfiles especializados, en un escenario donde la brecha con el sector privado se amplió de forma sostenida en los últimos dos años.

El esquema vigente muestra el trasfondo de la discusión. Actualmente, el salario del presidente supera los $4 millones, el de la vicepresidenta ronda los $3,7 millones y el de los ministros se ubica en $3,58 millones. Los secretarios cobran alrededor de $3,2 millones y los subsecretarios cerca de $2,8 millones, mientras que los senadores alcanzan hasta $9,5 millones y los diputados alrededor de $7 millones.

Las tensiones por este tema atravesaron todo 2025. Hubo planteos directos al jefe de Estado para que habilite la firma, aunque la mesa política de Nación evitó avanzar antes de las elecciones de octubre y se comprometió a oficializar el decreto recién a partir de enero.

El texto final fue cerrado entre la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y los ministros Luis Caputo y Federico Sturzenegger. En el Gobierno recuerdan que el último intento de aumento para cargos jerárquicos terminó con el desplazamiento del exsecretario Armando Guibert y con la derogación de la medida, un antecedente que volvió a pesar en la discusión actual.