El Senado de la Nación sesionará este viernes desde las 12 con el objetivo de sancionar el Presupuesto 2026 y la denominada ley de Inocencia Fiscal, dos iniciativas centrales para la estrategia económica y política del Gobierno nacional. Si bien el oficialismo cuenta con los votos necesarios para aprobar el proyecto en general, persiste una incertidumbre crítica: el respaldo al artículo 30, que redefine el esquema de financiamiento para la educación y la ciencia.
Desde el Poder Ejecutivo consideran prioritaria la aprobación del Presupuesto, tanto para habilitar operaciones de endeudamiento como para enviar una señal de previsibilidad fiscal a los organismos internacionales de crédito. Sin embargo, el debate se concentra en el capítulo educativo-científico, que abrió una grieta incluso entre aliados parlamentarios.
El foco del conflicto: el artículo 30
El artículo cuestionado establece la derogación de normas clave que garantizan pisos de inversión pública: elimina la obligación de destinar el 6% del PBI a educación, suprime el esquema de financiamiento progresivo de la Ley de Ciencia y Técnica, que preveía alcanzar el 1% del PBI en 2032, y deja sin efecto el 0,2% del gasto educativo asignado a las escuelas técnicas.
Fuentes parlamentarias confirmaron que este punto comenzó a recibir objeciones dentro de la Unión Cívica Radical y de sectores aliados al oficialismo. Entre los senadores radicales que no acompañarían el artículo 30 figuran Maximiliano Abad, Flavio Fama y Daniel Kroneberger.
A su vez, cuatro de los cinco integrantes del bloque Convicción Federal, que anticiparon su voto favorable al Presupuesto en general, adelantaron que rechazarán ese artículo en particular, profundizando la incertidumbre sobre el resultado final de la votación en ese tramo del articulado.
Poroteo ajustado y ausencias decisivas
La votación del artículo 30 estará condicionada, además, por la cantidad de ausentes entre quienes no están dispuestos a convalidar esa modificación. Sobre ese punto, el número de votos necesarios para el oficialismo podría reducirse, abriendo distintos escenarios parlamentarios.
El bloque de La Libertad Avanza, presidido por Patricia Bullrich, cuenta con 21 senadores (incluido Luis Juez) y el respaldo de una decena de radicales, tres legisladores del PRO, representantes del Frente de la Concordia (Misiones), Independencia (Tucumán), los salteños, La Neuquinidad, Chubut y Provincias Unidas.
En Convicción Federal, los senadores Fernando Salino (San Luis), Carolina Moisés (Jujuy), Guillermo Andrada (Catamarca) y Sandra Mendoza (Tucumán) votarían a favor en general. Andrada y Mendoza responden políticamente a los gobernadores Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo, respectivamente. En cambio, el senador riojano Fernando Rejal aún no definió su postura, en sintonía con el rechazo del gobernador Ricardo Quintela al proyecto.
La incógnita se extiende también al Frente Cívico de Santiago del Estero, integrado por Gerardo Zamora y Elia del Carmen Moreno, cuyo posicionamiento será determinante.
Negociaciones y escenarios posibles
Una de las alternativas que evalúa el oficialismo es votar el Presupuesto por capítulos, como ocurrió en Diputados. No obstante, esa estrategia implica un riesgo: que se caigan en bloque los artículos vinculados al financiamiento universitario y del sistema educativo.
En caso de que el Senado introduzca modificaciones, el proyecto deberá regresar a la Cámara de Diputados, que ya prevé sesiones para el 29 y 30 de diciembre, o bien para el 5 de enero, según confirmaron fuentes parlamentarias.
Más allá del artículo 30, el resto del Presupuesto no presenta mayores obstáculos. El texto proyecta un crecimiento del PBI del 5%, una inflación anual del 10,1% y del 14% interanual, además de un tipo de cambio de $1.423 para diciembre de 2026, parámetros que distintos analistas consideran conservadores frente a la dinámica económica real.
Una votación con impacto político
La sesión marcará uno de los primeros quiebres visibles en el Senado entre los gobernadores del Partido Justicialista y el sector que aún responde a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, representado en la Cámara alta por la bancada que conduce José Mayans. El resultado no solo definirá el rumbo presupuestario del próximo año, sino también el mapa de alianzas en la recta final del calendario legislativo.
