
El exfutbolista brasileño Dani Alves evalúa regresar formalmente a la actividad profesional luego de haber quedado absuelto, en marzo de este año, en la causa por agresión sexual que lo mantuvo 14 meses en prisión preventiva en España. A los 42 años, el histórico lateral derecho busca cerrar su extensa carrera deportiva dentro de una cancha y no descarta un doble rol que combine gestión institucional y competencia deportiva.
Según información difundida por ESPN Brasil, Alves se encuentra en negociaciones para adquirir el club portugués São João de Ver, institución que milita en la tercera división de Portugal, con el respaldo de un grupo de inversionistas brasileños. La operación se realizaría mediante una Sociedad Anónima Deportiva (SAD), lo que lo convertiría en accionista mayoritario de la entidad.
El plan contempla, además, la firma de un contrato como futbolista por un período de seis meses, con el objetivo explícito de disputar sus últimos partidos oficiales y despedirse del fútbol profesional dentro del campo de juego, un cierre simbólico para una trayectoria que incluyó pasos por clubes como Barcelona, Juventus, PSG y la selección brasileña.
Alves no disputa un encuentro oficial desde enero de 2023, cuando su carrera quedó abruptamente interrumpida por el proceso judicial que se desarrolló en Catalunya. En marzo de 2025, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya resolvió su absolución por falta de pruebas concluyentes, dejando sin efecto la condena previa y habilitando su reinserción plena en la vida pública y profesional.
Durante el período posterior a su salida de prisión, el exdefensor se mantuvo alejado del fútbol y atravesó una etapa de repliegue personal y espiritual, vinculándose activamente con una iglesia evangélica en la ciudad de Girona, donde incluso llegó a predicar como pastor.
Ahora, con el escenario judicial despejado, Alves proyecta un retorno gradual al universo futbolístico, no solo como jugador, sino también en un rol dirigencial que podría marcar el inicio de una nueva etapa. La experiencia en Portugal funcionaría como plataforma para su formación como entrenador, una aspiración que el propio brasileño ha manifestado en reiteradas oportunidades.
De concretarse la operación, Dani Alves protagonizaría un regreso atípico al fútbol europeo: como propietario, futbolista y futuro técnico, en el tramo final de una carrera marcada por títulos, controversias y una salida abrupta que ahora busca cerrar con una despedida dentro del campo.






