
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ( UNESCO) declaró al cuarteto cordobés como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por considerarla una “expresión cultural importante, con letras que a menudo se centran en la vida cotidiana, el amor y la alegría”.
El nombramiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO es mucho más que un simple título honorífico; es un reconocimiento internacional que tiene implicaciones profundas, centradas en la protección activa del elemento cultural.
En primera instancia, se lo considera como un patrimonio vivo, una manifestación cultural que es recreada y transmitida constantemente por una comunidad: es fundamental para la identidad, cohesión social y el sentido de pertenencia de la comunidad. Además, es considerado como una entidad que contribuye a la diversidad cultural y a la creatividad humana a nivel global.
La distinción de la UNESCO obliga al Estado y a la comunidad a asumir un compromiso activo con el género para garantizar la viabilidad y la transmisión del elemento a las futuras generaciones. Esto puede incluir:
Fomento de la investigación y documentación.
Creación de instituciones o centros de transmisión, como talleres y escuelas.
Promoción del elemento a través de la educación.
Medidas de apoyo legal o financiero.
El Estado tiene la obligación de garantizar la participación más amplia posible de las comunidades, grupos o individuos interesados en la gestión, documentación y ejecución de las medidas de salvaguardia. Además, le permite al Estado solicitar asistencia del Fondo del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO para cubrir gastos financieros o técnica.






