Crece el reclamo en Argentina para terminar con las jineteadas: avanza una campaña nacional por el bienestar animal
Actualidad
Redacción
Organizaciones de protección animal lanzaron una campaña nacional para exigir el fin de las jineteadas en todo el país, una práctica tradicional que consideran incompatible con los estándares actuales de bienestar animal. En pocos días, la iniciativa superó las 5.800 firmas, y busca impulsar un debate legislativo que trascienda la costumbre cultural y se enfoque en la protección de los caballos.
Las entidades impulsoras sostienen que los equinos son sometidos a altos niveles de estrés físico y emocional, con riesgo de lesiones graves y muerte. Advierten que la normalización de estos eventos como espectáculo popular oculta condiciones de sufrimiento que ya no pueden ser toleradas socialmente.
Según un estudio de la Universidad de Buenos Aires realizado en 2020, más del 60% de los argentinos apoya prohibir las jineteadas. Para las organizaciones, este dato evidencia un cambio de época y un consenso creciente sobre la necesidad de revisar prácticas culturales históricas bajo estándares de bienestar animal más rigurosos.
Una campaña que busca generar legislación
Los promotores reclaman al Estado que impulse marcos legales que prohíban definitivamente las jineteadas y que, en paralelo, se desarrollen alternativas culturales libres de maltrato, capaces de preservar la tradición sin exponer a los animales a situaciones extremas.
En varias provincias ya se están implementando actividades sustitutas que mantienen la identidad local y el sentido comunitario, pero sin recurrir al dolor animal. Los activistas señalan que avanzar hacia este modelo sería “una señal de madurez social y ética”.
La Ley Sintientes: un debate histórico en el Congreso
El reclamo por las jineteadas coincide con un debate legislativo clave: este viernes 5 de diciembre la Cámara de Diputados tratará la Ley Sintientes, un proyecto que propone modificar el estatus legal de los animales en el Código Civil y Comercial.
Actualmente, los animales continúan catalogados como “bienes semovientes”. La iniciativa —impulsada por la actriz y activista Liz Solari junto al abogado Leonardo Barnabá— plantea reconocerlos como “personas físicas no humanas”, lo que otorgaría herramientas judiciales para protegerlos más allá de la voluntad de sus tutores o del propio Estado.
El proyecto acumula el apoyo de más de 90 organizaciones nacionales e internacionales y supera las 242.000 firmas en Change.org, convirtiéndose en uno de los movimientos de mayor adhesión en materia de derechos animales en Argentina.
De aprobarse, el cambio marcaría un antes y un después en la legislación argentina, abriendo la puerta a transformaciones profundas en políticas públicas, prácticas culturales y obligaciones en materia de bienestar animal.





