Habilitan vuelos regulares entre Argentina y China, el tramo comercial más largo del mundo
Actualidad
Redacción
Habilitan vuelos regulares entre Argentina y China, el tramo comercial más largo del mundo
La Subsecretaría de Transporte Aéreo autorizó a China Eastern Airlines a operar servicios regulares de pasajeros y cargas entre la Argentina y la República Popular China, avanzando así en la política de cielos abiertos que impulsa el Gobierno nacional para ampliar la conectividad internacional. La medida quedó formalizada mediante la disposición 42/2025 publicada en el Boletín Oficial.
La habilitación incorpora un nuevo actor al mercado aerocomercial en una ruta estratégica para el comercio exterior argentino. Según estimaciones del sector, la puesta en marcha del corredor permitiría una reducción considerable en los costos logísticos con uno de los principales destinos comerciales del país, junto con Estados Unidos y Brasil.
La disposición no detalla ciudades específicas, aunque en el ámbito aeronáutico se da por descontado que el enlace será entre Shanghai y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, un trayecto de 19.672 kilómetros, lo que convertiría a la operación en la ruta aérea regular más extensa del mundo una vez que comience a funcionar.
El avance se enmarca en el decreto 599/2024, que abrió la posibilidad de autorizar nuevas rutas internacionales para cargas y pasajeros bajo un esquema más flexible. En los últimos meses, el Gobierno habilitó servicios para Latam, Latam Brasil, Plus Ultra, Azul, Humming Airways, World2Fly, LAN Perú, LM Aviones, FB, TAP Air Portugal, Arajet y Aerovías del Continente Americano, entre otras.
Con la incorporación de China Eastern, se proyectan dos vuelos semanales, lo que ampliará la oferta hacia un mercado de alta demanda tanto para comercio como para turismo receptivo e institucional. El sector exportador observa la medida como una oportunidad para optimizar tiempos de envío y mejorar la competitividad logística en productos de alto valor agregado.
El nuevo corredor aéreo no solo tiene relevancia comercial: también supone un movimiento geopolítico en materia de conectividad, posicionando a la Argentina en una de las rutas internacionales más relevantes del tráfico global.





