
Namibia vota en clave histórica: el candidato Adolf Hitler Uunona vuelve a liderar las encuestas
A días de una nueva jornada electoral en Namibia, todas las miradas internacionales se posan sobre un nombre que despierta asombro fuera del continente africano: Adolf Hitler Uunona, dirigente de la Organización Popular de África Sudoccidental (SWAPO), el partido que gobierna el país desde 1990 y que busca sostener su predominio en un contexto político cada vez más competitivo.
Uunona, de 59 años, se perfila nuevamente como favorito en el distrito de Omupanda, donde en 2020 obtuvo el 85% de los votos. Su presencia electoral nunca fue sorpresiva dentro del país, pero su nombre —idéntico al del dictador alemán— lo proyectó al reconocimiento global, especialmente en los últimos años.
UN NOMBRE CARGADO DE HISTORIA (QUE ÉL MISMO RECHAZA)
En declaraciones a la BBC, Uunona explicó que su padre eligió ese nombre sin comprender el significado histórico del personaje europeo. “De niño era un nombre normal; más tarde entendí su peso”, comentó. Aclaró que su identidad política “no tiene nada que ver” con su infame homónimo y subrayó: “No tengo planes de dominación mundial ni nada parecido”, ironizando sobre la confusión internacional.
La sensibilidad del tema remite a un capítulo profundamente doloroso de la historia namibia. Entre 1884 y 1915, la región fue colonia del Imperio Alemán, período en el que se produjo el genocidio contra los pueblos herero, nama y san, considerado por muchos historiadores como “el genocidio olvidado”.
LA TRAYECTORIA POLÍTICA DE UUNONA Y LA EVOLUCIÓN DEL SWAPO
Militante histórico de SWAPO, Uunona es reconocido como un activo referente contra el apartheid y mantiene un fuerte arraigo territorial en su circunscripción. Desde la independencia, el partido gobernante consolidó un dominio sostenido en la política nacional, apoyado en su legado de lucha independentista.
Sin embargo, SWAPO enfrenta un escenario más desafiante: denuncias por corrupción en el sector pesquero y el desgaste natural del oficialismo provocaron una retracción electoral en las últimas elecciones nacionales, en las que la fuerza perdió 30 ciudades clave. Aun así, retiene un fuerte respaldo en zonas rurales, incluida Ompundja, donde Uunona construyó su base electoral.
UN PROCESO ELECTORAL OBSERVADO POR EL MUNDO
El caso Uunona vuelve a colocar a Namibia en el radar internacional, aunque dentro del país las prioridades son otras: empleo, economía y gestión. Para la ciudadanía local, el nombre del candidato es apenas una particularidad; la discusión de fondo pasa por el futuro del partido gobernante y la capacidad de SWAPO de sostener su hegemonía en un contexto de creciente competencia.
Las elecciones del miércoles pondrán a prueba ese equilibrio histórico.






