Patagonia en alerta: Nación avanza con la eliminación de la Zona Fría
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El Presupuesto 2026 enviado por el Ejecutivo nacional no contempla fondos para este beneficio vigente desde 1995. La medida podría duplicar las facturas de gas en las provincias del sur.
El gobierno del presidente Javier Milei avanzó en su intención de eliminar el régimen de Zona Fría dentro del Presupuesto 2026, una medida que podría impactar de manera directa en miles de hogares patagónicos que dependen de este beneficio para afrontar los duros meses de invierno.
La propuesta figura en el proyecto de ley enviado al Congreso en septiembre y busca reestructurar los subsidios energéticos, focalizándolos únicamente en usuarios vulnerables y eliminando los descuentos generalizados que rigen actualmente.
El régimen de Zona Fría —creado en 1995 y ampliado en 2021— otorga descuentos del 30% al 50% en las facturas de gas natural a residentes de regiones con temperaturas extremas, entre ellas Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y La Pampa. Este beneficio compensa el mayor consumo durante los meses de invierno, en los que las temperaturas pueden descender por debajo de los -10°C.
En total, aproximadamente 4 millones de hogares en el país reciben este subsidio, con un alto porcentaje radicado en la Patagonia.
La eventual eliminación de la ampliación significaría volver a un esquema mucho más acotado, centrado solo en la vulnerabilidad socioeconómica, dejando afuera a miles de familias de clase media que dependen del gas para calefaccionar sus hogares.
La propuesta generó preocupación en referentes sociales, funcionarios provinciales y especialistas de la región. La defensora del Pueblo de Chubut, Claudia Bard, advirtió que la medida “pondría en riesgo el acceso al gas de miles de hogares patagónicos”, alertando que un incremento de esta magnitud podría derivar en un uso reducido del servicio o incluso en la desconexión de familias de bajos recursos. Esto podría agravar problemas de salud vinculados al frío, como hipotermia y enfermedades respiratorias.
En provincias como Chubut y Santa Cruz, donde la calefacción es un insumo vital, el aumento podría significar hasta $100.000 adicionales por hogar al año, según estimaciones de asociaciones de consumidores.
La reforma se enmarca en la política de ajuste fiscal del gobierno nacional, que busca reducir el gasto en subsidios energéticos. Pero legisladores opositores advierten que podría generar efectos ambientales negativos, incentivando el regreso a fuentes más contaminantes como la leña o el kerosene, en una región especialmente vulnerable al cambio climático.
En localidades rurales y zonas aisladas, donde las alternativas energéticas son escasas, la eliminación del régimen podría profundizar desigualdades ya existentes y obligar a familias a elegir entre calefacción y otros gastos esenciales.
El proyecto aún debe ser debatido en el Congreso, donde legisladores patagónicos de distintos bloques —peronistas, radicales e incluso algunos aliados federales— adelantaron que rechazarán la medida.
En paralelo, organizaciones sociales, sindicatos y entidades de consumidores preparan movilizaciones para defender el régimen, al considerar que su eliminación afectaría directamente la calidad de vida en una de las regiones más frías del país.





