El Ministerio de Seguridad de la provincia realizó la compactación de 1.230 vehículos que permanecían secuestrados en distintos operativos viales y nunca fueron reclamados. La medida permitió liberar espacio, reducir el impacto ambiental y optimizar el uso del predio policial donde se encontraban almacenados.
Del total, 230 eran automóviles y 1.000 motocicletas, lo que implicó el retiro de 20 camiones con material ferroso. El predio de la División Tránsito, inaugurado en 2012, nunca había sido sometido a un proceso de compactación de esta magnitud.
Durante la supervisión del operativo, el ministro de Seguridad, Matías Nicolini, destacó la tarea conjunta de las áreas operativas y logísticas de la Policía y sostuvo que “estas acciones reflejan una gestión que avanza en la recuperación de espacios, en el cuidado del ambiente y en el ordenamiento institucional”.
Además, Nicolini subrayó que la Policía de Neuquén continúa con el retiro de vehículos siniestrados y abandonados en rutas provinciales, con el objetivo de mejorar la seguridad vial y eliminar focos de contaminación derivados del abandono de chatarra.
La iniciativa se enmarca en una política de modernización y sostenibilidad, que busca fortalecer el trabajo territorial de la fuerza y promover prácticas responsables en la gestión de residuos metálicos.
