“A tres días de las elecciones, aparece plata para un bono”: gremios rionegrinos cruzan a Weretilneck por el manejo salarial
Rumbo al 26 Octubre
La tensión entre el Gobierno de Alberto Weretilneck y los gremios estatales escaló con fuerza en la recta final hacia las elecciones. A tres días de los comicios, el anuncio de un bono extraordinario de hasta $100.000 encendió las críticas de los principales sindicatos, que denunciaron oportunismo político y “destrato histórico” hacia los trabajadores estatales.
La decisión del Ejecutivo provincial de avanzar con pagos no remunerativos para octubre y noviembre —pese al rechazo gremial— profundizó el conflicto. La medida, que demandará más de 4.000 millones de pesos mensuales y alcanzará a unos 53.000 agentes, fue interpretada por los sindicatos como una maniobra electoral.
“Tres días antes de las elecciones aparecen los fondos. Llevamos años escuchando que ‘no hay plata’, pero de repente la hay para un bono que no resuelve nada”, cuestionó Juan Carlos Scalesi, titular de UPCN, quien volvió a escena con duros cuestionamientos al gobernador.
El dirigente calificó la oferta de “insuficiente e injusta”, y reclamó una recomposición del 50% en dos tramos acumulativos sobre el salario básico. “El bono no dignifica ni repara la pérdida salarial. Los trabajadores fueron pacientes, pero el destrato del Gobierno llegó al límite”, advirtió.
Desde la UNTER, el secretario adjunto Gustavo Cifuentes fue igual de tajante: “La propuesta no representa un aumento real, achata la pirámide y atenta contra la calidad del salario docente”. El gremio exigió que las subas se incorporen al básico y tengan previsibilidad hasta fin de año.
La ATE provincial también rechazó el ofrecimiento y lo asoció directamente al modelo nacional: “Las recetas de Milei llegaron a Río Negro. El gobierno copia la lógica del ajuste con bonos que no cambian la realidad de los estatales”, señalaron en un comunicado.
Por su parte, el gremio ASSPUR —que nuclea al personal de salud— entregó un petitorio directamente al gobernador durante un acto público y reclamó paritarias sectoriales urgentes, denunciando falta de insumos y sueldos atrasados frente al costo de vida.
Weretilneck defendió la decisión asegurando que la provincia “no puede asumir aumentos permanentes” por las restricciones presupuestarias, pero sostuvo que el bono “permite llevar alivio inmediato”. No obstante, evitó comprometerse con una nueva mesa de negociación antes del 26 de octubre.
La unidad sindical en rechazo a los bonos marca un punto de inflexión en la relación con el gobierno provincial. En un clima electoral tenso, los gremios dejaron en claro que el conflicto no se desactiva el lunes, y advirtieron que si no hay respuestas concretas, el escenario poselectoral podría abrir una etapa de confrontación abierta en Río Negro.






