Se viene un fuerte tarifazo después de las elecciones: el gobierno dolariza la energía
Política
El Gobierno prepara una reforma integral del mercado eléctrico, que implicará la dolarización del pago a las generadoras. La medida deja la carga del ajuste sobre comercios, industrias y grandes usuarios no residenciales, mientras que el segmento residencial, en teoría, mantendría cierta estabilidad. Sin embargo, especialistas advierten que cada devaluación se trasladará más rápido a las tarifas, afectando indirectamente también a los hogares.
El nuevo esquema divide el sistema en dos segmentos:
Mercado estacionalizado: incluye usuarios residenciales y no residenciales (pymes, clubes, cooperativas). Las tarifas se regulan mediante Cammesa, con precios referenciales fijados por el Estado.
Mercado desestacionalizado: grandes usuarios que podrán contratar directamente con las generadoras a precios libres en dólares, sin intermediación estatal.
El corazón de la reforma es el nuevo mecanismo de fijación de precios: la energía se pagará al valor de la última central que cubra la demanda, generalmente la más cara. Esto reemplaza el esquema anterior de costo medio, donde el Estado compensaba a todas las centrales con un promedio de producción.
El coordinador del área de energía, Daniel González, informó ante la Comisión de Presupuesto de Diputados que los grandes usuarios podrían enfrentar aumentos promedio del 15% anual, con picos de hasta 35% en invierno. El informe interno de la Secretaría de Energía, firmado por Marcelo Positino, director nacional de Regulación del Mercado Eléctrico Mayorista, estima un incremento de ingresos para el sistema de hasta 785 millones de dólares por año.
El documento reconoce que el modelo brinda cierta estabilidad a los usuarios residenciales, pero advierte sobre mayor volatilidad y necesidad de cobertura contractual para los sectores industriales y comerciales. Analistas destacan que la dolarización en un país con riesgo cambiario crónico como Argentina aumenta la exposición a shocks externos y litigios internacionales, evocando experiencias de crisis post-2001.
En la práctica, los estudios académicos muestran que entre diciembre de 2023 y octubre de 2025, las facturas promedio de gas aumentaron 799% en hogares y 992% en comercios, mientras que la electricidad trepó 524% y 570%, respectivamente. Más de 2 millones de hogares perdieron el subsidio eléctrico y 705 mil el del gas, lo que refleja la tensión entre contratos dolarizados y economía real en pesos.





