En el Gobierno prefieren que Milei se guarde esta semana antes de la elección
"Está cansado y enojado", reconocen en su entorno y por eso no quieren que se siga exponiendo en notas televisivas. "Está intratable", reconoce Karina.
Política
A una semana de las elecciones legislativas, la estrategia del Gobierno apunta a minimizar la exposición pública del presidente Javier Milei. Fuentes del entorno presidencial confirmaron que el mandatario se encuentra cansado y enojado, por lo que su equipo analiza limitar entrevistas y apariciones públicas hasta el domingo próximo.
La medida responde a la serie de incidentes mediáticos recientes, que incluyeron confrontaciones con periodistas afines y reportajes donde Milei mostró un perfil defensivo y agresivo. Entre ellos se destacan sus enfrentamientos con Eduardo Feinmann, Esteban Trebucq y Mariano Suárez en Mar del Plata.
El agotamiento del presidente se suma al estrés derivado de viajes constantes, la fallida reunión con Donald Trump y la volatilidad del mercado, según señalaron dirigentes libertarios. La campaña oficial presenta además un desorden interno notable, que se refleja en la coordinación de actividades y en la gestión de resultados.
En la provincia de Buenos Aires, clave para el resultado electoral, el gobierno necesita 1,9 millones de votantes adicionales que no asistieron en septiembre y medio millón de votos para reducir la distancia con el peronismo. La conducción de la campaña en territorio bonaerense está a cargo de Sebastián Pareja, cuyo desempeño fue cuestionado por la baja concurrencia en recientes actos.
Por su parte, el peronismo ha decidido resguardar a figuras como Jorge Taiana y Juan Grabois, quienes han moderado su exposición tras entrevistas polémicas o situaciones conflictivas, replicando una estrategia similar a la que ahora se analiza en el entorno de Milei.
El objetivo del Gobierno es reducir errores no forzados y evitar que la tensión mediática afecte la percepción electoral, mientras se aguarda el resultado de una elección que definirá los próximos dos años del mandato presidencial.





