Espert ahora se convierte en ñoqui: pide licencia de diputado pero sigue cobrando

El diputado nacional José Luis Espert presentó este miércoles una nota formal al presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, para pedir licencia por motivos particulares, en medio de las repercusiones por la causa judicial que involucra a su financista, el presunto narco Fred Machado, investigado por la justicia de Estados Unidos.

Sin embargo, el legislador no solicitó que la licencia fuera sin goce de sueldo, por lo que seguirá cobrando su dieta de alrededor de 4,4 millones de pesos mensuales, pese a quedar apartado de sus funciones.

La decisión de Espert llega luego de ser imputado por la fiscalía de San Isidro, tras la denuncia presentada por Juan Grabois por presunto lavado de activos. Su licencia evita, además, que la oposición deba unirse para votar su eventual expulsión, una posibilidad que había generado fuertes divisiones dentro de los distintos bloques.

En la reunión de Labor Parlamentaria previa a la sesión, ningún jefe de bloque mencionó siquiera su caso, lo que reflejó la falta de consenso para avanzar en su remoción.
Desde el peronismo y el pichettismo admitieron que “no tiene sentido echarlo a dos meses de que venza su mandato”, mientras que otros sectores opositores reclamaban que fuera Menem quien forzara el pedido de licencia para evitar un nuevo escándalo político.

Espert, que ni siquiera asistió al recinto, quedó así temporalmente fuera de la actividad legislativa pero mantendrá su salario, una situación que —en el lenguaje popular que tanto utilizó contra la política tradicional— lo convierte, irónicamente, en un “ñoqui” del Congreso.