“Pequeño J”: el narco más buscado, acusado de planear el triple crimen de Florencio Varela

La investigación por el triple femicidio de Florencio Varela apunta directamente a Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, un joven de apenas 20 años que hoy concentra la mayor persecución policial del país. La Justicia dictó una orden de captura nacional e internacional en su contra, acusándolo de ser el autor intelectual de la masacre.

El caso, que conmocionó al conurbano bonaerense, dejó al descubierto un entramado narco donde la violencia extrema es utilizada como mensaje mafioso. Las víctimas, Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), fueron engañadas con la promesa de una fiesta, trasladadas desde Ciudad Evita y asesinadas con brutalidad en una casa de Florencio Varela. Parte del crimen fue transmitido en vivo en un grupo cerrado de Instagram, una modalidad de terror que los investigadores calificaron como “disciplinamiento narco”.

El perfil de un criminal precoz
Nacido en La Libertad, Perú, Valverde creció en un entorno marcado por la violencia y rápidamente se insertó en el narcotráfico. Los investigadores lo describen como un líder “sanguinario, calculador y sin límites”, con capacidad para mover recursos y lealtades a través del miedo. Su mano derecha sería Matías Agustín Ozorio (28), también bajo orden de captura internacional.

Morena, Brenda y Lara fueron secuestradas, torturadas y asesinadas en Florencio Varela. (Foto: redes sociales)

La escena del crimen y las detenciones
El hallazgo de los cuerpos en una cámara séptica del inmueble de Florencio Varela estremeció incluso a los agentes más experimentados. La policía logró detener a cinco personas vinculadas con el hecho: Magalí Celeste González Guerrero (28), Miguel Ángel Villanueva Silva (27), Daniela Iara Ibarra (19) y Maximiliano Andrés Parra (18), sorprendidos mientras intentaban limpiar rastros de la escena. A ellos se sumó Lázaro Víctor Sotacuro, capturado en Villazón (Bolivia), señalado como el chofer que trasladó a las víctimas.

Una cacería a contrarreloj
El operativo para dar con “Pequeño J” se intensificó tras un allanamiento en Barracas, donde la policía halló trampas electrificadas y mensajes dirigidos a las fuerzas de seguridad. Las autoridades buscan impedir que logre cruzar la frontera, mientras la alerta roja de Interpol ya está en curso.